“Dame una puesta de sol, una barbacoa y una conversación interminable…”
Apasionado de la naturaleza, DE la fotografía y DE detenerme a escuchar una voz
Algo que siempre me ha gustado es ver los anuncios de la TV. Un derroche de imaginación audiovisual muy, pero que muy creativa. Escuchar esas voces capaces de transmitir cualquier emoción, de transportarte a diferentes rincones del mundo, de convertir incluso, el hecho de conducir, en un sentimiento. Siempre ha sido para mi algo admirable.
Es curioso cuando te das cuenta que la vida no tiene nada preparado para ti, que son las elecciones que tomas en tu día a día las que construyen, a tus pies, el camino que sin darte prácticamente cuenta seguirás para encontrarte con tu destino.
Después de varios proyectos personales, me ví embarcado en la fascinante tarea de conducir a estudiantes de primaria y secundaria a través del maravilloso mundo de la educación ambiental. Siempre he sido algo inquieto y curioso, y tras innumerables talleres educativos y actividades de deporte activo, donde la monotonía amenazaba con presentarse, decidí jugar a ser alguna de esas voces que tanto había escuchado y admirado. Me documenté sobre aspectos relacionados con cada actividad que solía realizar, y comencé a narrar historias para introducir a los chavales en cada una de ellas. Un día, una compañera me dijo: -Me gusta tu voz, me gusta como narras las historias-. Ella había estado en una academia de doblaje y me dio el empujón para probarlo, y ahí quedé enganchado de este maravilloso mundo. Estuve varios años en esa academia, después me presenté a algún casting de voz y empecé a hacer varias cuñas publicitarias.
Y a partir de ahí, y es una de las cosas que más me gustan, nunca dejo de aprender.
Me apunto a cualquier proyecto que me permita jugar fuera de mi zona de confort.